Una pócima es un líquido que posee efectos medicinales o venenosos al ser bebido. El término
proviene de la palabra potio, que en latín significa bebida. También se conoce como poción.
Existen diferentes tipos de pócimas, entre las que destacan las
pócimas de amor,
las curativas, las de la eterna juventud, las de invisibilidad, las de sueño, las venenosas o las
mortales. Han estado siempre estrechamente relacionadas con la
alquimia,
disciplina que combina elementos de otras ramas como la física, la filosofía, la química, la
medicina, la astrología, el arte, el misticismo y el espiritualismo.
Juegan un papel muy importante en la mitología, donde normalmente tienen
propiedades mágicas. En este ámbito son creadas generalmente por magos, hechiceros, brujas,
alquimistas, hadas, druidas o dragones, que combinan la magia con ciertas sustancias o elementos
para obtener la pócima deseada.
Históricamente la figura que más uso daba a las pociones fue la del curandero.
Aprovechándose de lo inaccesible que era la medicina profesional, hasta el siglo XIX era normal ver
charlatanes que vendían lo que se conocía como panacea universal.
Se trataba de una pócima que al beberse erradicaba todos los males como si de una medicina se
tratara. Los curanderos acabaron desapareciendo de las sociedades más modernas aunque actualmente
reciben otro nombre —chamanes— y siguen gozando de mucha reputación en países de América Latina,
África o Asia.
Las pócimas han aparecido también en numerosas obras literarias muy influyentes
actualmente, destacando las tragedias de Macbeth y de Romeo y Julieta —ambas escritas
por William Shakespeare— o la historia de amor de Tristán e Isolda, leyenda de origen celta
transformada en ópera por el compositor Richard Wagner. La presencia de
pócimas
en literatura más moderna es muy notable como se ve en la mundialmente conocida serie de siete
libros de
Harry Potter
creada por la autora J. K. Rowling. Otras sagas de novela fantástica muy reconocidas
internacionalmente en las que se hace uso de todo tipo de pócimas son las creadas por los autores
David Eddings y Patrick Rothfuss. En el mundo del cómic las pociones también juegan un papel
crucial, como se aprecia en la colección de Astérix y Obélix, creada por Goscinny y Uderzo. En
ella, el druida Panorámix prepara una poción mágica que hace a los habitantes de su aldea
invencibles, proporcionándoles una fuerza y una velocidad sobrehumanas.
Los videojuegos son otro sector en el que las pócimas tienen una posición
relevante. Desde las primeras
consolas
hasta los últimos ordenadores siempre ha habido presencia de todo tipo de pociones. Los quince
volúmenes de la saga Final Fantasy, el Secreto de Monkey Island, el Zelda, el Diablo, el Héroes o
el Donkey Kong son una muestra de ello.
No existe ningún recetario universal de pócimas pero sí una serie de libros
independientes con una larga lista de recetas ordenadas. En ellos se explican los ingredientes y
procedimientos necesarios para confeccionarlas, sean del tipo que sean. Esta información también se
puede obtener en Internet, que alberga decenas de páginas relacionadas con la alquimia con toda
clase de contenido útil sobre el tema. |