A lo largo de los siete libros publicados por la autora J.K. Rowling son muchas las pócimas que los
jóvenes magos preparan entre las paredes de Hogwarts. A continuación se detallan las pociones
presentes en Harry Potter que juegan un papel más crucial, ya sea a lo largo de toda la
historia o simplemente de forma puntual.
La pocima más determinante es el Elixir de la Vida, que da la
inmortalidad a quien lo bebe regularmente. Aparece en el primer libro de Harry Potter. Dumbledore
la obtiene a partir de la famosa piedra filosofal, tan ansiada por un Voldemort alojado por ese
entonces en el turbante del profesor Quirrell.
La poción multijugos es posiblemente la más utilizada en la saga.
Permitía a quien la tomaba transformarse durante una hora en la persona a la cual le habían quitado
alguna cosa personal, como pelo o uñas. Para prepararla hacía falta piel de serpiente arbórea
africana, crisopos, sanguijuelas, centidonias, cuerno de bicornio y descurainia sophia.
Otra pócima bastante utilizada es la poción de la verdad, también llamada
Versitareum. No tiene resultados infalibles pero es un suero muy potente y peligroso, ya que
provocaba que el que lo tomara revelara todos sus secretos. El uso de esta poción en Harry Potter
estaba controlado por el Ministerio de Magia, por lo que quedaba restringido a causas
mayores.
Menos impactante pero no menos utilizada es la pócima de amor
o filtro de amor, que al contrario de lo que su nombre indica, no produce el enamoramiento
de la persona que la consume sino una obsesión pura por otra persona. Es por ello que su uso queda
terminantemente prohibido en Hogwarts.
Por último está el Félix Felicis, conocido también como suerte líquida.
Aquel que se la toma tiene buena suerte durante un periodo de tiempo correspondiente a la cantidad
que haya bebido. Juega un papel fundamental en la saga, ya que Harry Potter se la toma con el fin
de extraer información crucial sobre Voldemort al profesor Slughorn en Harry Potter y el
Misterio del Príncipe.
Además de las mencionadas a lo largo de la saga aparecen otro tipo de
pócimas
y creaciones mágicas, como la poción de curación de forúnculos, la crece-huesos, la pócima
crecedora de cabello, la de curar la gripe, la agrandadora, la desinfladora, la de encoger, la
matalobos, la envejecedora, la limpia-heridas, la agudizadora de ingenio, la alisadora, la
doxycida, el elixir del cerebro Baruffio, el brebaje parlanchín, el ungüento amnésico del doctor
Ubbly, el filtro de paz, el filtro de muertos en vida, la infusión de hipo, el elixir para provocar
euforia, la amortentia, la poción para arpías y la embellecedora.
Lord Voldemort también crea sus propias pócimas. La primera de ellas la hace
combinando sangre de unicornio y veneno de Nagini, su serpiente. La emplea para mantenerse vivo
mientras no tiene cuerpo. La segunda es precisamente para restablecer su cuerpo. Para crearla
utiliza hueso de su padre, sangre de su enemigo obtenida a la fuerza (del protagonista que da
nombre a la saga, Harry Potter) y carne ofrecida de forma voluntaria por un vasallo, en este caso
Colagusano. |